Un curioso efecto óptico sorprendió el pasado lunes a los habitantes de Santiago de Cuba, cuando el cielo se dividió en dos colores.
Según reportan dese las redes sociales varios testigos, pasada las 7:30 p.m. se vio el cielo totalmente divido en dos tonalidades: de un lado rosa y del otro azul.
“El cielo se dividió en dos colores en su mismo centro sobre la ciudad de Santiago de Cuba. En 59 años no había visto esto nunca”, publicó el usuario Camilo González Guerra en su perfil de Facebook, donde compartió varias fotos del fenómeno.





Según fuentes consultadas por nuestra redacción, se trata de un efecto óptico conocido popularmente como «cielo dividido» y se produce cuando «una nube con desarrollo se interpone entre el sol y nosotros», lo que provoca una gran sombra vertical. Para ello, el sol debe estar bien bajo en el horizonte para que esto ocurra.
Este fenómeno, llamado científicamente «dispersión Rayleigh», consiste en la dispersión de la luz del sol en todas direcciones por los gases y las partículas que se encuentran en el aire. La luz azul se esparce más que el resto de los colores porque viaja en ondas más cortas, más pequeñas, motivo por el cual casi siempre vemos el cielo de color azul.








En palabras más sencillas, cuando la nube se interpone entre el Sol y nosotros, bloquea directamente la luz solar e impide que golpee las otras nubes por igual, creando lo que parece una barrera vertical que divide dos cielos visualmente diferentes.
A pesar de tratarse de un simple efecto óptico, aunque poco frecuente, dio lugar a muchas reacciones entre los santiagueros, quienes vieron en el cielo una especie de señal de Dios.




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