Con el color de la sangre de mis padres, mis hermanos,
mis compañeros, mis amores, mis hijos.
Se tiñe mi historia.
No hay cuentos para dormir que inicien “érase una vez en algún sitio”.
Los cuentos para dormir no nacen bajo las bombas,
La amenaza de muerte,
La barbarie…
Nadie logra dormir. No hay descanso.
Ni respiro.
Caen los ojos, pesados de tanto cansancio.
Pero no hay descanso.
¿Los sonidos?
Los sonidos que más conozco, anuncian desastre.
Explosiones.
Ráfagas de balas.
Maquinaria aplastante.
Crujidos, sollozos, llanto.
Muerte.
Tiene sonido la muerte.
¡Que nadie diga lo contrario!
Mi tierra no es mía, mi vida no es mía,
Mi casa no es mía, mi sueños no son míos.
Ahhh pero mi PATRIA!!!
Mi Patria es mía.
Yo soy mi Patria.
Soy mis olivos.
Soy los campos.
Soy la piedra que desafía las balas.
Soy mis muertos.
Soy mi lucha.
Nuestra lucha.
Mi defensa.
Mi clamor.
Mi voz.
Soy los colores de mi bandera.
Soy TODO, aunque me hagas NADA.
Más historias
Cubadebate
Cubadebate
Cubadebate