La caricatura cubana del mambí Elpidio Valdés cumplió este domingo 52 años de creada por el realizador Juan Padrón, quien falleciera en marzo de 2020 en la isla.
“Feliz cumple 52 a mi hermano mayor ELPIDIO VALDÉS. Gracias a nuestro padre, Juan Padrón, por ‘parir’ y publicar a este mambí ilustre el 14 agosto de 1970”, recordó este domingo en su perfil de Facebook el realizador audiovisual, Ian Padrón.
Tras su mensaje, un usuario comentó “felicidades a tu hermano mayor!!! Y a tu padre, por crear a este ícono inolvidable”.
“Muchas felicidades. Siempre nos acompaña con su alegría. Su coraje …”, apuntó una internauta sobre la creación de este personaje de historietas y dibujos animados, concebido por su creador para enseñar a los niños la historia de la guerra de independencia de Cuba.
En otra opinión un usuario apuntó que Elpidio Valdés “es el hermano de todos los cubanos…gracias a tu padre por crear y compartir semejante maravilla….Felicidades Elpidio!!!!”.
“Gloria eterna a tu padre hermano!!!! Sin él, ni muñes hubiéramos tenido!!!! ……la buena noticia es que estan digitalizando toda su obra!!!! Muy grande Juan Padrón”, se lee en otra de las opiniones del post que recuerda el “nacimiento” del famolso “pillo manigüero, insurrecto mambí” que ha acompañado a varias generaciones de cubanos.
Juan Padrón (1947-2020) contó más de una vez que el personaje de ficción Elpidio Valdés cobró vida el 14 de agosto de 1970 en una historieta de la revista Pioneros.
A partir de ahí, los niños lo hicieron crecer, según contó su creador, quien dijo que hasta le escribían cartas para protestar porque en el último número de la publicación le había pasado algo al personaje, que por su éxito llegó al cine en 1974, en una producción del ICAIC titulada «Elpidio Valdés contra el tren militar».
En la década de los 70, la serie fue a más y hubo más entregas en el 74, el 76, el 77, el 78 y el 80. Fue por esa época cuando supimos más de la vida de Elpidio y de su padre por la película «Elpidio Valdés» (ICAIC, 1979).
La aceptación inmediata de un personaje nacido para enseñar historia de la guerra de independencia de Cuba les permitió a sus creadores la libertad de ponerlo a hablar con un acento que lo hace más cubano. La autenticidad de su tono y voz se la dio el también fallecido actor Frank González.
Según su creador, en 1870 Elpidio Valdés nació en el pueblo ficticio de Cundiamor de Vereda Baja, cerca de Tocororo Macho. Allí vino al mundo, en medio de la manigua, en un campo de batalla de la Guerra de los Diez Años (1868-1878). Era el hijo de dos insurrectos: un padre mambí y una madre campesina. Él muere en combate y ella, en el exilio.
Elpidio Valdés, como muchos cubanos, es hijo de una familia dividida por la política. Un detalle que lo hace más real.
Su amor por María Silvia y su lucha constante por la libertad lo convirtieron en un mito para los niños de la Cuba de los años 70 y 80, que encontraron en este superhéroe una vía de escape de los dibujos animados polacos (Bolek y Lolek), húngaros (La familia Mézga) o rusos (Deja que te coja) que se transmitían por la televisión cubana.
Este personaje de ficción también es un símbolo de cubanía. Es un personaje que arriesga su vida por la independencia de Cuba, con la fortuna de llegar hasta donde otros no pueden.
Elpidio siempre va al límite y le gana a un enemigo muy particular, al que también Padrón dotó de simpatía. Si existe un Elpidio Valdés también hay un general español: Resoplez.
Los dos forman parte de la vida de los cubanos y de películas, cuyas frases célebres son parte del habla popular cubana: «¡Qué país!».
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